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La Isla de Buda, que es una isla marítimo fluvial que conforma uno de los humedales mejor conservados de España, está situada en el extremo oriental del Delta de l’Ebre, y pertenece al municipio de Sant Jaume d·Enveja, en la comarca del Montsià. Con 1.000 hectáreas y unos 5 km. de longitud, es la isla más grande de Cataluña.
Es de origen aluvial ya que se ha formado a partir de los sedimentos que deja el río Ebro justo antes de su desembocadura. Su forma es la de un triángulo invertido con el vértice al sur, y está rodeada por los dos brazos del río, el principal (la gola de Levante) al norte, que la separa de la Illa de Sant Antoni, y el secundario (la gola de Migjorn) al Oeste. Al Este linda con la playa de Buda bañada por el mar Mediterráneo, y culmina en el extremo oriental con el cabo de Tortosa, cerca del cual se alzó el famoso faro de Buda.
En su interior se encuentran las lagunas del Calaix Gran (o de Dalt) y el Calaix de la Mar (ó de Baix), que son hábitat de un número muy importante de especies de aves.
En el año 1924 la Isla de Buda fue adquirida por el actual propietario de la mitad septentrional, la familia Borés, siendo la otra mitad meridional propiedad del Departament de Medi Ambient de la Generalitat de Catalunya. Llegó a tener unos 200 habitantes durante la década de 1950, cuando unas cuarenta familias se instalaron allí para cultivar arroz. En su interior encontramos la masía construida a finales del siglo XIX, con una capilla que hacía también las veces de escuela. En aquellos tiempos se celebraban y organizaban las fiestas mayores y se llegó incluso a crear un equipo de fútbol. Actualmente, sin embargo, a pesar de que se continua cultivando arroz, en Buda solamente quedan dos matrimonios ya mayores.
Situada dentro del Parque Natural del Delta, para poder acceder es necesario tener una autorización expresa.