Patrimonio cultural

El papel de la Isla de Buda en el conjunto del Delta del Ebro es básico y privilegiado ya que aquí están representados todos los ecosistemas del delta como son las lagunas, carrizales, adarces, bosques de ribera, márgenes fluviales, arrozales y extensas playas con dunas. Destacan como las de mayor importancia del delta, las lagunas de su interior, comunicadas con el río y denominadas los «Calaixos», que albergan gran cantidad de aves acuáticas que utilizan esta zona húmeda como lugar de nidificación, migración e hibernada, así como para las concentraciones prenupciales y post nupciales. Es también notoria la presencia de comunidades vegetales y piscícolas de excepcional importancia. No resulta difícil comprender que este extraordinario espacio natural sea motivo de orgullo para sus habitantes así como para todo el país.

Los Calaixos, Y al fondo, el mar.

En la actualidad se siguen practicando actividades tradicionales como son la pesca artesanal en la “pantena”, las cacerías de patos y el cultivo de arroz.

En la red de acequias y de canales de riego encuentran refugio importantes poblaciones de peces como son el “fartet” (Aphanius iberus) y el samaruco (Valencia hispanica), así como anfibios y reptiles como son las culebras de collar y el recientemente introducido galápago de estanque (Ermys orbicularis).

En primavera y en otoño, el ayuntamiento de Sant Jaume d’Enveja, organiza la fiesta de la “plantada” y de la “siega” donde se rememoran las formas tradicionales de cultivo del arroz sin la ayuda de la maquinaria agrícola.

El día de Sant Pere, patrón de Buda, se venera al santo en la pequeña capilla de la masía celebrando una procesión en su honor, con gran participación popular, y a la que las gentes del lugar acuden con carretas tiradas por caballos engalanados.

Romería en honor a Sant Pere, Patrón de Buda

La actividad ganadera había sido intensa el siglo pasado. Había habido toros bravos y ganado ovino y caprino que aprovechaba los pobres recursos forrajeros, así como cerdos y conejos. Recientemente, con el fin de controlar el crecimiento de la vegetación y de propiciar espacios de cría de determinadas especies de aves, se han introducido caballos de una raza procedente de la Camarga francesa, adaptados a los pastos húmedos y a las zonas inundadas, que son un atractivo para muchos visitantes.

En la isla se encuentran todavía algunas de las antiguas masías que ocuparon las familias que aquí vivían cultivando arroz, y que, junto con la masía principal, forman parte de un patrimonio arquitectónico que merece ser conservado ya que representa el testimonio vivo de la historia de Buda.

Caballo de la Camarga en Buda
En la Isla de Sant Antoni, vecina a Buda podemos ver aun ovejas que son un vestigio de los rebaños que pacían antaño.
Barcas preparadas para la pescar a las lagunas
La «pantena» es un tipo de pesca muy singular, propia de las lagunas del delta del Ebro y de la albufera de Valencia. Ésta recibe el nombre de la «pantena de la pesquera de Vicenç».
En las extensas playas, últimamente erosionadas por el mar, crían especies de aves como el ostrero (Haematopus ostralegus), chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus), charranes (Sternaidae), gaviotas (Laridae)…
Las raíces de los tamarindos fijan las dunas de las playas para evitar su erosión.
Panorámica del río Migjorn y las lagunas de los «Calaixos» al fondo
El caballo de la Camarga se adapta bien a los ambientes húmedos y aprovecha los escasos recursos forrajeros de los humedales.
El río Ebro desde la orilla de Buda antes de llegar al mar.
Las lagunas de Buda o «Calaixos» están pobladas de densos carrizales en donde crían interesantes poblaciones de ardeidos.