Oferta turística en Buda
Con esta alternativa de turismo se pretende ofrecer al visitante el hospedaje en la gran masía de Buda, en la que encontramos dos plantas y una buhardilla.
La gran masía de Buda que fue punto de encuentro para las familias de colonos al acabar la jornada de trabajo. Actualmente sirve para dar hospedaje a los cazadores y visitantes.
La planta piso es una vivienda de 205,60 metros cuadrados de superficie útil con seis habitaciones dormitorio distribuidas en dos alas, tres baños completos, un amplio salón comedor, una cómoda sala de estar y la cocina dotada también de despensa.
Detalles de la planta piso de la masía de Buda
La planta baja la ocupa una vivienda, unos almacenes trasteros y un garaje-cochera con capacidad para cinco vehículos. Tiene una superficie total de 313,10 metros cuadrados. La vivienda de la planta baja tiene una superficie útil total de 102,95 metros cuadrados y consta de cinco habitaciones, dos baños completos y una amplia estancia en la que se encuentran la cocina y el comedor.
Comedor
Garaje
Dormitorio
Acceso
El servicio básico es el alquiler de las dependencias con ropa de cama, toallas y los elementos necesarios para la cocina y los baños, para que los turistas puedan disfrutar de la masía sintiéndose libres de organizarse como mejor les parezca.
El servicio de mantenimiento y limpieza es responsabilidad de los encargados de la finca, que viven cerca de la masía, y que contratarán el personal necesario para llevar a cabo las diferentes tareas.
Como ya se ha dicho anteriormente, los atractivos de Buda son numerosos. Sin salir de la isla los visitantes pueden disfrutar del sol y de las playas, de los paseos, de la pesca deportiva en el río y en el mar, de la navegación fluvial y marítima, y de la observación de las aves. Pueden participar de las labores cotidianas de la agricultura y los preparativos de las artes de pesca, como son el gánguil o la misma pantena, así como los puestos de los cazadores. También se pueden conocer aspectos culturales e históricos de Buda y los pueblos de sus alrededores y sus gentes.
Por la variedad y riqueza cultural, histórica y medioambiental de las tierras del Ebro, recientemente declaradas Reserva de la Biosfera, fuera de la isla se pueden visitar numerosos lugares, espacios de interés natural como la Punta de la Banya, la playa de la Marquesa, las lagunas de la Encañizada y la Tancada, los Ullals de Baltasar, el Parque Natural de los Puertos de Beceite; paseos en barca por el Ebro hasta la desembocadura, museos como del de Montsià en Amposta, la Casa de Fusta en el Poble Nou, el eco museo del PNDE en Deltebre con el Centro de información; la ciudad de Tortosa con la majestuosa catedral y el Castillo de la Zuda, actualmente Parador Nacional; la obra hidráulica milenaria de l’Assut entre Xerta y Tivenys; las pinturas rupestres de Ulldecona y de El Perelló; poblados iberos; Benifallet y sus famosas cuevas con espectaculares formaciones calcáreas; la sierra de Cardó donde en 1604 la orden de los Carmelitas Descalzos fundó un monasterio en un destacado paraje natural; la Terra Alta y las bodegas modernistas;…y una larga lista de pueblos, tradiciones, fiestas, oferta gastronómica, etc.